
La fábrica está situada en una colina donde hace casi mil años, se ubicó un monasterio benedictino que fue el que comenzó la actividad cervecera.
A lo largo de la historia, ha habido muchos cambios en el enclave, pero nunca dejaron de fabricar cerveza, y gracias a esto, podemos decir que es la fábrica de cerveza en activo más antigua del mundo. Además de fábrica, es una universidad cervecera, o como les gusta llamarla a ellos, "un centro internacional de la ciencia cervecera" por la que han pasado y pasan muchos cerveceros de todo el mundo, a aprender el oficio. Weihenstephan siempre se ha basado en la calidad, más que en la cantidad, y buen ejemplo de ello, es que se ha convertido en un referente a nivel mundial. Además, ha tenido la capacidad de renovarse a sí misma, no centrándose solo en estilos puramente alemanes, sino que ha ido investigando y renovando su portafolio con cervezas nuevas e interesantes para los nuevos movimientos cerveceros actuales. Así, además de contar con las conocidas Hefe-Weissbier, Korbinian, Vitus y demás referencias fijas en su portafolio, en los últimos años hemos podido probar ediciones especiales y limitadas como la Hoplosion o la Pale Ale.
Para nuestra carta, hemos incluído las tres referencias fijas que mejor definen a la cervecería, según nuestro parecer:
HEFE-WEISSBIER (5,4%): De aspecto turbio y ambarina, sorprende por su fuerza. Una cabeza de espuma abundante y compacta perdura en el vaso, no dejando escapar los aromas y matices a cítricos y curasao. Es una cerveza muy refrescante y con cuerpo, elaborada según la ley de pureza alemana.
Acompaña perfectamente pescados y mariscos frescos y también quesos frescos y suaves.
KORBINIAN (7,4%): Es una Doppelbock oscura y potente, elaborada a base de malta tostada y caramelizada. El sabor quemado de la malta domina el paladar y el uso abundante del lúpulo Hallertau equilibra la cerveza, dándole un amargor pronunciado, y aromas a chocolate y café.
Combina perfectamente con ahumados, asados y carne de caza.
VITUS (7,7%): La Bock de trigo o Weizenbock, se caracteriza por el uso de una mayor cantidad de malta, por lo que suele ser más fuerte y más dulce que una Helles o una Lager normal. En este caso, se utiliza también una mayor cantidad de trigo, por lo que se obtiene un grado de alcohol más alto y se acentúan las características típicas de las cervezas de trigo: sabor especiado, refrescante y final aterciopelado.
Por su mayor cuerpo y fuerza que las hefe-weizen, se recomienda acompañarla con asados, aves y carne de caza.
Y hasta aquí un pequeño resumen de esta gran cervecería bávara. ¿Qué os parecen sus cervezas? ¿Las habéis probado ya?
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